La costra láctea o dermatitis seborreica del lactante, es una afección común de la piel del bebé en los primeros meses de vida. Se caracteriza por la presencia de escamas amarillentas o blancas, grasientas y gruesas en el cuero cabelludo.

A día de hoy no se conoce la causa exacta de la aparición de la costra láctea, pero se piensa que la combinación de ciertos factores como la actividad excesiva de las glándulas sebáceas, la presencia de hongos en la piel, la reacción de la piel a ciertos productos de higiene o la respuesta inmunitaria exagerada de las bacterias de la piel pueden estar relacionadas en su aparición.

La costra láctea es una afección no preocupante, no suele causar picazón ni molestias y no es contagiosa y suele desaparecer por sí sola con el tiempo, por lo que en los casos leves no se debe tratar la costra láctea. Sin embargo, podemos llevar a cabo algunos cuidados especiales para tratar y controlar la costra láctea.

Las recomendaciones del equipo de la Farmacia El Negrito son:

1.Lavado suave: Como ya explicamos en nuestro blog “Dermatitis infantil” el baño del bebé debe de ser breve, con productos suaves y agua tibia. Además, es importante evitar frotar vigorosamente el área afectada.

2.Cepillado: cepillar suavemente con un cepillo de cerdas suaves.

En el caso de que la costra láctea persista, empeora o si notas signos de infección en el cuero cabelludo del bebé (enrojecimiento, hinchazón o supuración) se debe consultar con el pediatra. En algunos casos se puede recetar un champú o una crema tratante.

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